Ni tan solos,
ni tan huérfanos...
Cuando mamá y papá ya no están,
el regalo que ha quedado
es la maravilla de tenerse uno al otro,
o si se da: los unos a los otros.
Ese misterio de amor,
que no suple pero abraza
y contiene,
se llama Hermano.
Que los vínculos nuevos
afiancen los lazos...
TQM
Mar de abril
4 de marzo de 2006
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